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23. 1957: El ID 19

Con la pronunciación de las consonantes, DS como «déesse» que significa Diosa, ID como «idée» que significa idea; Citroën comienza en 1957 un sistema basado en las consonantes que continuará hasta 1975.

Desde Marzo a Abril de 1956 la prensa especializada comienza hacerse eco de las continuas averías del DS. La conclusión es a menudo: que se a querido fabricar demasiado rápido; esto no es enteramente falso. Así pues, algunos meses antes de su salida, los periodistas del «Auto-Journal» anunciaban la salida del DM, nombre codificado de «D Mecanique», es decir un DS mecánico.

En Otoño de 1956 el coche seguía llamándose todavía ID19 como el año precedente, el modelo mostrado al público en el salón del automóvil es un prototipo montado a marchas forzadas, que no tenía bajo el capó el mismo motor. Mientras que en Octubre de 1955 varios DS estaban listos, en 1956 el ID19 no está aún con el contador de velocidad definitivo. Al borde de la cima, la explotación del DS se encuentra en un abismo financiero, y su hermano pequeño el ID (versión económica del DS) que debería estar sin historia, se encuentra «muerto», justo título a la tecnología superflua y a ciertos accesorios de base.

El ID tiene el viejo motor del 11D, que con sus 66 CV SAE a duras penas podía arrastrar el coche; y no guarda del DS más que la suspensión hidroneumática y la carrocería, despojándose del resto. Careciendo de los refinamientos hidráulicos del DS, sin embellecedores de ruedas, ni cromados, interior sin acolchado en materiales luminosos y sobre todo los frenos sin asistencia y con un tosco techo de poliéster sin pulir. Se oscurece el interior y salpicadero con nuevos acabados, mientras que los colores propuestos: azul pálido, naranja capuchino… contrastan y llaman la atención con los habituales negro de Citroën; el resultado es una terminación «burda», y a pesar de ello se convirtió en el vehículo preferido de los representantes de comercio y las flotas de grandes empresas. Si bien la presencia del DS en España fue escasa por ser tiempos de importaciones restringidas y por el alto precio de su adquisición para el nivel económico existente. Para salvar la situación, una diferencia de peso es el precio: 860.000 Fr del ID en lugar de los 940.000 Fr del DS. Pero en realidad existe un «fenómeno de vasos comunicantes»; pues el DS es vendido más barato de lo que debiera; ya que según un contable de una marca de la competencia, para ser rentable, debería rozar el 1.200.000 Fr, mientras que el ID no debería sobrepasar los 780.000 Fr; por lo que «el comprador de un ID pagaría por comprar un DS». Así pues y revisando revistas de la época nos encontramos que un 2CV podría costar según la versión: AZ (425cm3) 420.400 Fr, AZL (luxe) 441.400 Fr, AZLP (porte de Malle) 447.600 Fr, aproximadamente la mitad que un ID, mientras que un Sahara 4 X 4 – 5CV costaba 815.000 Fr. casi lo mismo que un ID y 125.000 Fr menos que un DS.

Recordar que el precio en francos es de 1959, pues a partir de 1960 aparece el nuevo franco que corresponde aproximadamente a 95 francos de los antiguos, es decir anteriores a 1960, así pues 1NF (nuevo franco) corresponde a 95 Fr antiguos. Para hacer un cálculo rápido bastará con dividir la cifra por cien para hacer un cálculo aproximado.