26. Estrellas de cine y famosos en DS
Casi todos los actores franceses han subido a algún DS: desde Jean Gabin a Jean-Paul Belmondo, de Alain Delon a Jean-Louis Trintignant, de Fernandel a Michel Piccoli ó de Gerard Depardieu a lino ventura, Brigitte Bardot y la mismísima Jane Birkin será la imagen del Cábriolet en algunas fotos; en definitiva, generaciones de estrellas lo van a utilizar.


El rey Olaf de Noruega

Jane Birkin

El Général de Gaulle

Gérard Depardieu y Patrick Dewaere

Jackie Kennedy (en su visita oficial a París se desplaza en un DS)

Marcello Mastroiani

Jean Paul Belmondo

La princesa heredera Margrethe de Dinamarca y el conde Henri de Laborde de Montpezat

Brigitte Bardot Citroen DS

El papa Juan XXIII

Michèle Morgan

Youri Gagarine

El mimo Marceau

Orson Welles

Juliette Greco

Alain Delon

Roger Vadim

El príncipe Berhnard de los Países Bajos
Louis de Funes

Sheila

Jacques Villeret y Michel Blanc

Lino Ventura

Fantomas
El DS es identificado con la cultura francesa tanto como el queso camanbert o la torre Eiffel. La estética y la aerodinámica se conjuntaban como el yin y el yan. Por primera vez, diseño y campaña publicitaria habían sido creadas en conjunto para dar una imagen al producto desde el mismo momento en el que fue concebido el proyecto, convirtiéndose en el automóvil oficial de presidentes franceses y autoridades como Rene Gotti.

Citroën y la torre Eiffel siempre unidos como imagen:
en la foto, producción y períodos de fabricación de los modelos más emblemáticos de la marca
De hecho, fue un DS el que salvó la vida del presidente De Gaulle y quizás por ello, los franceses se lo perdonaron todo. En 1962 el presidente estaba en el punto de mira del grupo ultra nacionalista mano negra, y cuando salía del Eliseo en dirección Colombey-les-Deux-Églises, sufrió un atentado, y los disparos alcanzaron dos de los neumáticos, pero consiguió alejarse gracias a las virtudes auto-niveladoras de la suspensión y a la excelente adherencia al asfalto de su DS Prestige, ya que podía detenerse sobre dos ruedas sin perder el control.


El general Charles de Gaulle, presidente de la República, en un DS 19 oficial
Es después de 5 a 7 años de existencia, cuando el DS se va a imponer verdaderamente. Sus cualidades son ahora indiscutibles y la dirección de Quai de Javel saldrá al fin de la política expectante que practicó durante demasiado tiempo. A medida que la competencia se hace más activa, Citroën se ve en la necesidad de aportar avances en las motorizaciones: nuevo motor de 1985 cm3, motor de 2,1 litros (DS21) y finalmente el motor de 2,3 litros, y paulatinamente se pasará sobre modelos de alta gama, del carburador a inyección electrónica; que representa el viejo sueño en el espíritu del público de: economía repris, velocidad y confort. Peugeot, en el curso de los años 1960 había dotado ya a su 404 de una inyección mecánica con resultados más que convincentes; si bien previamente en los años 1950, algunos vehículos fueron dotados de inyección, y es Mercedes-Benz con Bosch, quién aportará la prueba de la superioridad absoluta del sistema. La mejora de la regulación de la inyección fue obtenida con la aparición de la electrónica, tecnología que equiparán el DS21 y DS23 de inyección. Fruto de las mejoras constantes durante 19 años, y hasta el último instante, el DS era casi perfecto hasta la aparición de su cadete el CX en 1974-75, que resultó un digno sucesor.