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21. Los puntos fuertes del DS 19

Primero una suspensión

Hemos visto en páginas anteriores el trabajo desempeñado por sus creadores, los problemas planteados, las técnicas para llegar a ellos, la instalación hidráulica; he aquí el resultado.

Todo movimiento vertical de la rueda acciona el pistón que inhibe el líquido de unión en el cilindro y la parte inferior de la esfera donde reduce el volumen de los gases, comprimiéndolo en proporciones más o menos fuertes, siguiendo el movimiento inicial de la rueda. El gas reacciona entonces según las características propias de los resortes o muelles neumáticos, es decir, con una gran flexibilidad. Toda variación de altura de la carrocería con respecto al suelo, lo que se denominaría variación de carga, pone en acción un corrector automático de altura que, por medio de la disminución de líquido entre el pistón y el gas, reestablece la distancia al suelo normal de vehículo (16 cm). Con la ayuda de una sencilla palanca, el conductor puede aumentar a su gusto la distancia al suelo de su coche para pasar un tramo difícil o un badén por ejemplo. Resaltar que este mando de reglaje de altura no es montado en la pre-serie y la suspensión dará sorpresas a los probadores.

Las irregularidades del terreno no afectan a la estabilidad de la carrocería

Después una dirección y frenos

El esfuerzo real de giro es afrontado por un distribuidor hidráulico que obedece instantánea y fielmente al gesto del conductor. Incluso parado se puede girar el volante con dos dedos sin esfuerzo. La facilidad de manejo es grande gracias a una dirección de cremallera asistida que resulta; suave, flexible, precisa, insensible a las irregularidades del suelo, de corto radio de giro, y la forma redondeada de la parte delantera de la carrocería. La vía de las ruedas traseras es inferior a la de las ruedas delanteras con el fin de girar mejor y más rápidamente en las curvas. Todos estos elementos hacen que sea más fácil maniobrar en los parking y en los atascos o sitios con mucho tráfico.

Los frenos, como todo lo relativo a la parte hidráulica, también contaban con peculiaridades; tenían dos discos ventilados interiores en el tren delantero, justo a la salida de la caja de cambios para no interferir en la suspensión, y tambores detrás, y ambos eran accionados por el sistema hidráulico. Esto les daba muy buena potencia de frenada, pero en lugar del habitual pedal de freno, había un pequeño botón en el suelo, junto al acelerador, que abría o cerraba el sistema, y era difícil de dosificar.

Entre los pilotos de la época, el dichoso botón se conocía como «el champiñón». Un pedal secundario, a la izquierda, actúa mecánicamente sobre el eje delantero a modo de freno de estacionamiento o de emergencia.

Vistas del botón del freno, discos de freno hidráulicos, y esferas de la suspensión

Por último una carrocería de vanguardia

En resumen, tras años de estudio el DS llega a su forma definitiva, con muchos puntos fuertes:

  • El carenado anterior de las ruedas delanteras, las aletas envolventes, el morro afilado, la parte superior de las ruedas protegida, el capó prolongado, el parabrisas abombado, la parte de atrás recortada y la ausencia de salientes y protuberancias disminuyen la resistencia y mejoran el coeficiente de penetración del aire en cifras desconocidas para la época Cx : 0,34.
  • Los bajos del coche son también aerodinámicos: un carenado total, que protege los órganos del lanzamiento de barro y piedras, y suprime las turbulencias de aire bajo la caja; su forma ligeramente abombada disminuye la «fuerza de sustentación», una fuerza que tiende a gran velocidad, a elevar el coche por enzima del suelo. La forma curva de los flancos de la carrocería permite ofrecer menos resistencia al giro. La rueda de repuesto colocada delante del motor, la mecánica situada en la parte delantera, constituyen auténticas y sucesivas murallas contra los choques.

DS 19 de 1960.
Su notable aerodinámica cx: 0,38 mejoraba las prestaciones de su modesto motor de 1,9 litros y 75 cv

Todo esto viene completado por un acondicionamiento interior fuera de lo común: con volante de un solo radio que, además de permitir ver con total claridad la instrumentación, contribuye a evitar que el conductor resulte herido por la columna de la dirección en caso de accidente; el salpicadero antireflejo, múltiples acolchados, y cabezales protectores (reposa-cabezas).

Añadamos a estos detalles, que todos los DS que han sido normalmente cuidados, han pasado el tiempo sin problemas de corrosión importantes, lo que no se puede decir de otros coches de los años 1960-70.

Vistas de la mecánica e hidráulica del DS 21 de 1973