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17. Salón de 1955: el shock

Desde finales del verano, se hacía mucho ruido alrededor de la salida del “nuevo Citroën”, pero será Paris-Match quien de nuevo tendrá el honor de publicar el “publi-reportaje“ del recién salido.

Se elige como imagen a Gina Lollobrigida, “lo que no gusta a las modelos publicitarias francesas ni a las marcas italianas“. El título: “Una sensación: el nuevo Citroën”. Las fotos son en blanco y negro y enseñan el coche, parte delantera, trasera, interior, con el maletero abierto y una colección inverosímil de maletas dentro.

En portada: Gina Lollobrigida al volante de tan inesperada maravilla, que se representa como algo sobrenatural, casi galáctico

Pero tratándose del DS, el público está dispuesto a creérselo todo. Cuando es presentado en el salón, todo es diferente, su morro amplio y demasiado largo, su parte trasera demasiado corta, una multitud de ideas nuevas de las que algunas no duraron mucho, mientras que otras siguen considerándose “modernas” 50 años después.

ID 19 de 1955

DS 19 de 1961

Si el negro está preservado a una clientela clásica, y con un interior gris, el DS proponía unos colores vanguardistas e inusuales para la época, como el inolvidable verde manzana y un vainilla con techo color berenjena. Además de estos colores alegres, la elección de las telas: azul fuerte, verde lechuga, color caramelo y el dibujo de la tapicería hacen que los coches de la competencia resulten pasados de moda. Se puede decir que el habitáculo lleva diez años de adelanto, pues hasta 1965-66 los cambios aparecen sólo en algunos detalles.

El salpicadero es también revolucionario, lo que no quiere decir que sea un logro absoluto, puesto que fue transformado tres veces a lo largo de toda la vida del DS. Su línea no estaría pasada de moda actualmente, pero no se puede decir lo mismo de los materiales.

Salpicadero primera generación, 1955

Salpicadero segunda generación, 1961

Interior del DS

Sin embargo, sus rejillas de aireación son todo un éxito, así como el volante de un solo radio. El abandono del que hubiese sido el nuevo motor de 6 cilindros horizontal, por el viejo 1911cc mejorado, obligó al constructor a poner en marcha algunos arreglos: un agujero o hueco especial para llegar a la 4ª bujía, penetrando el bloque bajo el salpicadero, y… un rasgo de genialidad: la colocación de la rueda de repuesto en la parte delantera. Con respecto al motor (11D 1954), pasó de 56 a 63 CV, y luego a 75CV en 1956. Se llegará a obtener hasta 83CV de este bloque en 1961 con un nuevo carburador.

En las horas siguientes a un gran acontecimiento, siempre hay un periodo de calma para la recuperación; pues para pasar del prototipo presentado en el salón del automóvil de 1955 a la clientela, va a producirse una puesta apunto y la organización de la fabricación en serie que va a llevar cerca de cinco meses.

Salida de la fábrica Quai de Javel de DS-ID tras el primer año de producción.
Al fondo a la derecha se perciben los últimos traction avant